¡Última hora!

El 2 de octubre de 2020 marcó un punto crítico para la comunidad de Cañada Real, cuando la empresa Unión Fenosa Distribución (Grupo Naturgy) cortó el suministro eléctrico para más de 4.000 personas, entre los que se encontraban niños y niñas. Tras más de un año entero sin suministro, surgió una respuesta valiente y solidaria ante esta situación desesperada: la creación de la Plataforma Cívica Luz Ya para Cañada Real.
La falta de acceso a la electricidad en Cañada Real no solo afecta la comodidad, sino que resulta de un abandono institucional que priva a la comunidad de recursos y servicios básicos. Esta situación fuerza a la población a la marginalidad, generando graves repercusiones en la vida cotidiana como la conservación de alimentos, la protección ante el frío o el calor, la escolarización, la seguridad, la atención sanitaria, etc.
Desde la Plataforma Cívica Luz Ya para Cañada Real nos movilizamos por la restauración del suministro eléctrico y la dignidad de los vecinos y vecinas de Cañada Real, abogando así por el reconocimiento y respeto de sus derechos básicos bajo el reclamo “Luz, Contratos y Mesa de Seguimiento”. Con el paso de los años y la detección de nuevas injusticias, ampliamos nuestra lucha para poner fin a los derribos y vertidos ilegales que se producen continuamente en el barrio.
Además, exigimos una solución para las vecinas y vecinos que respete el derecho de la población a permanecer en la Cañada Real. El barrio lleva siendo casa de muchas personas desde los años 50, pero las expansiones urbanísticas del sureste de Madrid han llevado a las administraciones (Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Madrid, Ayuntamiento de Rivas y Gobierno de España) a llevar una campaña silenciosa de desalojo forzoso: primero, aislando a la población: en el barrio no hay servicios públicos (transporte, mensajería, recogida de basuras…); segundo, cortando la luz (llevado a cabo por Unión Fenosa, con la la instalación de limitadores de potencia en la subestación eléctrica de Rivas); y tercero, intentando llevar a cabo un “acuerdo de desalojos a 10 años”, sin garantías e ilegal por haber sido acordado a espaldas del vecindario. Todo ello con el afán de echar a las personas de sus viviendas, que se vayan por su cuenta sin respetar la cuestión del arraigo y deseo de la población de mantenerse.

Desde Plataforma Luz llevamos a cabo numerosas iniciativas y acciones para reclamar la dignidad de los vecinos y vecinas del barrio de Cañada Real